MUJERES PALABRA EN PODER DE LA

El principio primero y fundacional del Acta Constitutiva de PEN afirma que “la literatura no conoce fronteras”. Estas fronteras se concibieron tradicionalmente como los límites entre los países y los pueblos. Para muchas mujeres en el mundo —y hasta hace relativamente poco tiempo para la mayoría—, la primera, última y quizá la más poderosa frontera era el umbral de la casa que habitaban: el hogar de sus padres o su esposo. Para que las mujeres tengan libertad de expresión, el derecho a leer, el derecho a escribir, deben tener el derecho a deambular física, social e intelectualmente. Hay pocos sistemas sociales que no miren con hostilidad a una mujer que camina sola.

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Joint submission to the mid-term Universal Periodic Review of Bangladesh by Freemuse, Drik, and PEN International

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On the Frontline Defending Freedom of Expression and Promoting Literature